A MI ALMA MATER………EN SUS BODAS DE PLATA.
Antes de iniciar el presente ensayo he pensado mucho en mis colegas docentes y en mis estimados alumnos. A nuestra alma mater, Carlos Noriega Jiménez, paradigma de la juventud estudiosa, al cumplir 25 años de vida institucional no he querido ser ajeno a mis propias convicciones para exponer ante ustedes lo siguiente:
En estos últimos años nuestra educación ha sido objeto de ensayos, cual conejillo de indias, no obstante, quizás muchos discrepen acerca de las comparaciones que pueda hacer con los estudiantes y docentes, sin embargo puedo afirmar, metafóricamente, que las gallinas son "buenas" a diferencia de los pollos, porque ponen muchos huevos, tal vez hasta huevos de oro, sin embargo, las gallinas que no producen huevos por supuesto que para lo único que sirven es para torcerles el pescuezo y hacerlas caldo; hasta aquí parece que comúnmente podríamos estar de acuerdo , sin embargo, si asociamos esta idea inicial a que los estudiantes son como pollos que están aprendiendo a ser, a hacer, a vivir y a saber, mientras que los académicos somos como las gallinas(o gallos , pues independientemente del género), nos corresponde producir y enseñar a los pollitos, de otra manera...
El académico, a diferencia de un profesor o docente (mal llamado, "maestro" ya que no podría poseer el grado) o presuntuosamente "catedrático", desempeña necesariamente un doble rol: el de profesor y el de investigador; es aquel que pertenece a una academia, siendo ésta una esfera de trabajo y producción de conocimiento que adquiere autoridad moral y pública por esa segunda tarea productiva, no de ensayos u opiniones subjetivas como el presente, sino constructivo de
conocimiento objetivo, racional y sistemático derivado del trabajo de investigación científico y tecnológico.
Un profesor o docente, a diferencia de un académico, es simplemente un actor de capacidad reproductiva de los saberes ya creados por otros y que se limita a transmitir conocimientos a sus pupilos(a los pollos), muchas veces caducados, empleando el mismo recetarios, ya que como especialistas de algún grado o materia, viven del elogio, por sus grandes logros alcanzados en otras épocas; y ¿Actualmente….?
En este contexto la figura de "profesor" o de "docente" tiende a pasar a la historia por ser un simple instrumento transmisor de un sistema educativo que requiere de crítica, de transformación, y no solo de mayor fuerza de voluntad, el docente profesor que no tienda a perfilarse como académico parece extinguirse, o al menos, a perder vertiginosamente competitividad y capacidad en el ejercicio profesional.
En otro ámbito del sistema educativo, quizás el adjetivo calificativo de profesor universitario sea el de "catedrático", ya que de acuerdo con la Academia española de la lengua, significa "profesor titular de una cátedra, que tiene una cátedra para dar enseñanza en ella", esto es en las universidades, a diferencia de las instituciones educativas, el docente se especializa en una cátedra (especie de púlpito con asiento, donde los catedráticos, leen y explican las ciencias a sus discípulos.), siendo esa labor la de un docente que sabe, especializadamente, en alguna materia.
Sin embargo, en nuestras instituciones educativas, ahora las lecciones, se orienta a la formación de habilidades (o capacidades), tratando de elevar la magnitud de actitudes, ante un mundo en fuerte competencia. Esto último prevalece
imperativamente en la formación de actitudes y habilidades para producir conocimiento.
Por lo anterior, es necesario reflexionar sobre nuestro rol docente (...o académico?) en nuestras instituciones educativas, ¿Qué clase de estudiantes estamos formando para la sociedad? O sería mejor moldear cual alfarero, estudiantes que sean capaces de hacer cosas nuevas, y formar mentes que estén en condiciones de criticar, verificar y no de aceptar todo lo que se le diga, mientras que la misión del académico sería; para ese efecto; el de relacionar a estudiantes con procesos de
investigación debido a que estamos preparándolos para sociedades que aún no existen, construyendo sus aprendizajes mediante la interacción con el medio donde vive.
El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación. (Paulo Freyre)
Con cariño para los maestros innovadores como ustedes……
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